Los primeros pasos de la imprenta
Os invitamos a dar un breve paseo al recorrido histórico de lo que simboliza el motor de nuestra empresa: la imprenta. El relato empieza, como bien sabréis, en un taller alemán. Más concretamente, en el taller de Johann Gutenberg en Maguncia. Y es que en a finales del siglo XV el orfebre alemán realizó las primeras impresiones de la historia. Dicha innovación generó un antes y un después en el mundo europeo medieval.
A partir de Gutenberg, las prensas manuales de tornillo se dedicaron a producir los primeros incunables. Estos no eran otra cosa más que la imitación de manuscritos, mayormente religiosos que se habían venido desarrollando años atrás por monjes en los monasterios, o bien en las primeras universidades.
En siglo XVII estas imprentas ya incluyeron mecanismos de muelles. El máximo de producción de las prensas manuales llegó a ser tan solo de unas 300 impresiones por hora. No fue hasta el siglo XIX, que se sustituyeron los tornillos por palancas y la madera por el hierro.
Desde Setimpres te proponemos que sigas el viaje por el corazón de la historia de la imprenta. ¿Te lo vas a perder?