La mecanización de la imprenta
El viaje histórico que te propone Setimpres por el corazón de nuestro proyecto, la imprenta, prosigue en el mismo siglo XIX. Esta época de grandes innovaciones tecnológicas y cambios económicos en Europa y Estados Unidos, trajo consigo importantes mejoras en el mundo de la impresión, lo que permitió optimizar su uso.
Primeramente, la prensa dejó de lado la fuerza del trabajo físico humano y empezó a emplear la energía generada por la máquina de vapor. Así pues, se emprendió un proceso de mecanización.
Por otra parte, el inventor alemán Friederich Koenig desarrolló la prensa de cilindro en 1810. Su avance técnico en el seno de la efervescente Revolución Industrial y de la economía y sociedad decimonónicas europeas permitió la rotativa y la prensa de doble impresión.
En 1884 el proceso quedó todavía mejorado gracias a la invención de la linotipia por Ottomar Mergenthaler. Por último, a finales del siglo XIX comenzó la impresión en rotativa continua, la cual usaba el papel bobina.
¿Quieres saber cómo afrontó la imprenta los procesos de digitalización? Acompáñanos hasta el final de este fascinante recorrido.